El autobiografismo no tiene porque ser un muermo

Hablábamos hace unas semanas sobre la nueva (realmente no tan nueva) tendencia de dibujar comics autobiográficos de trazo impecable, acabado artísticamente intachable, encuadernación de lujo y contenido nefasto, vacio, aburrido.

El artículo dio lugar a una entretenida charla de la que se pudo extraer que la autobiografía, o la experiencia personal de uno en la que basa sus historietas, no tienen por qué ser aburridas. Eso sí. Para ello uno no tiene que ser un verdadero muermo.

Un ejemplo de un maestro del comic autobiográfico y no por ello aburrido, sino más bien descacharrante es Carlos Gimenez.

Yo conocía de él la serie de Paracuellos, donde desde la inocente mirada de un niño nos muestra la españa reaccionaria, represora y ultracatólica de los años 50. A pesar de la dureza de la narración, Gimenez consigue en Paracuellos que el lector se ría con las picardías de estos crios muertos de hambre, llevando al esperpento la no menos esperpéntica figura de los "educadores", curas, monjas y falangistas que llegó a conocer él mismo o a través del testimonio de otras personas que pasaron por las inclusas.

Hace poco descubrí la serie de álbumes LOS PROFESIONALES donde Carlos Gimenez además de demostrar ser un excelente narrador, se explaya como un humorista mordaz capaz de contar situaciones hilarantes que arrastran al lector a una sucesión de carcajadas, y todo ello contando historias de unos personajes encerrados en un estudio de dibujo donde pasan horas haciendo comics para editoriales extranjeras. O sea, hablando del curro.
Supongo que muchos de vosotros conoceis ya la obra y sabreis de lo que os hablo. Quienes no la conozcais, os aseguro que no os va a defraudar. Si sois de la cofradía del puño prieto o aviso que lo podeis encontrar en las bibliotecas públicas.

Carlos Gimenez es un excelente ejemplo de que la autobiografía y el aburrimiento no tienen que ir necesariamente de la mano. Claro que para contar tu vida, antes tienes que vivirla y no quedarte encerrado en casa porque te ha abandonado la novia.

Abro con éste una serie de post dedicados al reconocimiento de los grandes maestros del comic español de todos los tiempos, que entre tanto dinamismo de la industria, a veces se nos olvida que casi todo está inventado.