Mi amiga María estaba jugando, un sábado de aburrimiento, a las prendas en su casa, rodeada de amigos...
Le llegó el turno a una de sus colegas. Le tocó meterse durante cinco minutos un pelo del chichi "de la dueña de la casa" en la boca... jajaja... En realidad debía sujetarlo entre los labios durante tres minutos...
María pidió entrar al cuarto de baño para arrancárselo, porque era algo "incómodo de hacer" bajo las miradas descojonadas del resto del grupo...
Salió colorada como un tomate, pelo en mano, e hizo entrega de él a la chica para que prodeciera a introducirlo donde se había acordado...
Mientras la otra pobre mujer apretaba los labios con asco, con ese pelo en forma de interrogación entre ellos, el resto contaba los segundos en voz alta... Y mi amiga María entró en profundo ataque de risa de esos que te dejan sin respiración...
Todos pensaban que era a causa de los nervios y la vergüenza, pero, María escondía ALGO MÁS... que me confesó en privado...
...El pelo... "ESE PELO"... lo había arrancado DE LA ESPONJA DE SU HERMANO!!!!
9 comentarios:
Tiooo, ...que iba a comer. Joder con las anécdotas.
La próxima vez que lo arranque delante de todos, para que no haya dudas.
¿La otra pobre mujer lo supo alguna vez?
no lo supo nadie, bueno, ahora lo sabéis todos... Y yo no soy un tíO, por favor...
Lo de los bellos púbicos tiene su aquel. En el pallón del roncón, algunos gaiteiros colocan un pelo de carallo. Yo en la mía tengo uno mío, y lo chupo cada vez que afino.
cayetano, padre mío, cuando no me quitas las ganas de desayunar, me las quitas de merendar...jajaja...
No te creas, el pelo púbico sabe mejor que cualquier brizna de soja.
cayetano, te vomito to? te vomito en lo arto?
joooder a q cosas jugáis vusotros?? en el fondo, si lo piensas, el pelo de la esponja debía de estar mas limpio que el suyo!!
Este.. que lo de "tio" iba en plan expresión de asombro, que tus curvas las he seguido más de una vez, detenidamente, con la vista. Eso.
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