La situación generada tras el decreto de reforma laboral es una situación que ni gobierno ni agentes sociales desea. La conflictividad es mala para la economía. Genera desánimo, cabreo, y pocas ganas para consumir, que es de lo que se trata.
Lo ideal es lo que se llama PAZ SOCIAL.
Y se me ha ocurrido una solución para alcanzar esa PAZ, a la vez que se genera empleo.
Analicemos la situación:
- Por un lado tenemos a la PATRONAL, que lleva años reivindicando el abaratamiento del despido, pero cuando las cosas iban cojonudas, pues tampoco hicieron demasiado hincapié, el despido caro no fue óbice para que se forraran. Ahora que hay CRISIS, consideran esencial para generar empleo lo de ABARATAR EL DESPIDO. Así que apuntemos esto: El abaratamiento del despido contenta a la patronal.
- Por otro lado tenemos al GOBIERNO. Quien pese haber defendido por activa y por pasiva que no iba a abaratar el despido, solo ha necesitado que 4 tiburones de Wall Street le ponga en jaque durante unas semanas para hacerse caquita y hacer todo lo que el FMI le pida. Así que se ve en la obligación de abaratar el despido. Aunque no cree que vaya a generar trabajo y de hecho dice que el año que viene habrá más parados. Así que: El abaratamiento del despido no contenta al gobierno pero se ve obligado a hacerlo aunque no sabe muy bien para qué.
- Y por último tenemos a la clase obrera que, por lo que hemos visto tras la huelga, está dividida. Hay quien lo del abaratamiento del despido le parece un ataque sin precedentes a los derechos laborales, y luego hay a quien le importa una mierda sus derechos.
Mi solución es esta:
"REBAJAR LOS DERECHOS LABORALES SOLO A AQUELLOS A LOS QUE LES IMPORTE UNA MIERDA"
¿Cómo sabríamos a quien sí le importa sus derechos y a quién no? MUY FÁCIL: Con una HUELGA GENERAL.
El que haga huelga mantiene sus derechos y el que no la haga, pues no.
¿Qué conseguimos con ésto?
- Eliminaríamos la sensación que siempre tienen los huelguistas de que si consiguen algo, también lo consiguen para los esquiroles. De esta forma, se haría huelga para uno mismo.
- No harían falta los piquetes informativos que tantas críticas generan. ¿Que no haces huelga? Pues allá tú.
- Los empresarios no podrían hablar de coacción piquetera, el que hiciera huelga, lo haría por convicción y el que no, porque no le importa que le quiten derechos.
Todos estaríamos contentos.
- La Patronal. Porque según ellos no ha habido huelga General, y por lo tanto, la gran mayoría de los trabajadores aceptaría los recortes.
- El Gobierno. Por los mismos motivos.
- Esperanza Aguirre, porque todos seríamos más libres.
- Los trabajadores que hicieron huelga. Porque NO verían sus derechos recortados.
- Y Los trabajadores a los que les da igual todo, porque, al fin y al cabo, les da igual todo.