Pena, penita, pena.

Están entre nosotros

Con la movida está de las visitas extraterrestres, hay una cosa que me tiene muy confundido. Y es el hecho de que haya tanta coincidencia entre los testimonios de aquellos que confiesan haber tenido contacto con alienígenas, siendo estos testigos tan variopintos en  edad, condición social, religión o raza.

Casi todos los que han contactado o han visto un alienígena, aseguran que estos tienen aspecto antropomórfico, que tienen un craneo prominente, supuestamente para albergar un cerebro más evolucionado, los ojos grandes y alargados, la nariz practicamente ausente, y lo más curioso de todo, que andan en pelotas.

Es sorprendente la coincidencia de las descripciones. ¿ no es cierto?

Pero yo, que soy un descreido, (¿qué se le va a hacer?), aunque estoy convencido que quienes dicen haber visto un extraterrestre dicen la verdad, y ellos CREEN haberlo visto, opto más por la opinión de que lo que han visto NO es un extraterrestre, sino algo que se puede explicar racionalmente.

Y si algo tengo claro, es que si hay algo común entre las personas de todo pelaje, edad, condición social, religión o raza, es PONERSE HASTA LAS TRANCAS.

Es por ello que analizando la descripción antes mencionada, cuerpo, craneo, ojos, etc, y teniendo en cuenta la posibilidad de tener alterados de los sentidos cuando uno está puesto hasta las trancas, he llegado a la conclusión que a lo mejor lo que han visto los testigos no es otra cosa que  esta:

Y CUIDADO!, porque están entre nosotros:

Si es así, y atendiendo a lo que los abducidos dicen haber sido sometidos, no os acerqueis a ellos, no acepteis globos ni abrazos, si no quereis que os metan una sonda por donde la espalda pierde el nombre.