Mostrando entradas con la etiqueta culebrón. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta culebrón. Mostrar todas las entradas

22.10.07

A mi esto de la Fórmula 1 me recuerda mucho a la lucha libre americana.


Porque a estas alturas nadie que tenga más de dos dedos de frente niega que lo de la lucha libre americana (o wrestling) es un puro camelo al servicio del espectáculo más friki. Tios cachas que hacen el salto del tigre sobre otros que esperan pacientemente que les caigan sobre la cara con el culo. Tipos que tiran ácido a los ojos de otros y les obligan a luchar a ciegas las siguientes jornadas hasta que milagrosamente sanan, etc, etc, etc.
Pues eso, que a mi lo de la Fórmula 1 me recuerda mucho al teatro orquestado del Wrestling: Compañeros enemigos, acusaciones de mala fe, espionaje industrial, gasolina congelada, traición entre compañeros, conflictos raciales, manos negras que aflojan tornillos, etc, etc. Todo parece formar parte del argumento de un culebrón Hollywoodiense. Y no es de extrañar en un "deporte" tan netamente aburrido en el que hay tragarse como 15 coches van en fila uno detrás de otro durante 60 ó 70 vueltas a un circuito. Porque aunque vayan a 300 km/h, la verdad, no lo parece. Un puto coñazo. Peor que el ciclismo.
Ernie sabe todo esto y por eso se inventa todo ese guión extradeportivo. Para echarle un poco de salsa a algo que no lo tiene. Hay muchos millones en juego como para que deje de interesarnos algo que hace escasamente 5 años nos la traía al pairo.
Y todo esto lo digo de buen rollo ¿eh?.

8.10.07

Urdangarín y Marichalar: monarquía popular!!!

Anoche soñé que tenía un sueño.
En él, Marichalar se separaba de Elena y Urdangarín de la lista, ambos después de tantas fotos oficiales, de tanta recepción y tanta cenorra habían descubierto el amor, el roce había hecho el cariño y había dado sus frutos: Gallardón les casaba en el Círculo de Bellas Artes.

Luego yo estaba en una playa de Santo Domingo y la parejita en una cacería de pinguinos con la Leti y el Juancar. "¿A que no le das a ese gordito?", "¿A qué si?", "¿ Qué te apuestas?", "La corona" y Bang!!! A las dos semanas ya estaban jurando la constitución con la reina de Inglaterra de testigo.


Tras tatuarse en sus torsos la palabra Marigarín, partían en su primer viaje oficial a la Polinesia para adoptar niños que renovasen la genética de la familia.


Pero mientras Peñafields en su guarida no iba a quedarse quieto mucho tiempo.
continuará-

3.10.07

Injurias a un cacho de papel

Esto de las injurias a la corona es un tanto difuso, ¿no? Desde el mes de Julio hemos aprendido que no se puede sacar al Heredero copulando... aunque algunos sospechan que lo que no se puede hacer es dibujarle michelines.
Parece también que quemar una foto de Su Majestad (eso, suya, porque mía, Nyet) está más perseguido que la quema incontrolada de rastrojos. En este post quería yo llamar la atención del fiscal ocioso de turno para que haga el favor de mirar si no serán esto también injurias a la Corona.

En esta foto de El Mundo, el reportero gráfico ha sacado al monarca a mala leche, claramente quiere insinuar que padece algún tipo de carencia. El Mundo, al trullo.

Estas dos obras de arte las perpetró un cardiólogo muy fan del rey, cuya web te recibe con un "What a wanderful world" tocado en organillo. ¿Son o no un atentado estético?
En 1982 hubo un intento serio de querer ponerle barba, por si no tuviese ya bastante cara de Borbón. El estilista del Rey de la transción, al trullo.

Los actos de injurias se producen incluso dentro de la propia familia real. La persona que está al lado de Su Majestad aquí es su propia hermana. Sólo hay que mirar la cara del monarca para darse cuenta de que lo está pasando muy mal. Por afearle su regio porte; al trullo.

Lo que en su día pasó como una anécdota graciosa, hoy no podría más que tener consecuencias legales. Por equiparar al Rey con un malo malísimo del cómic, toda la plantilla de Marvel, al trullo.
Algo pasa con las fotos del rey, que parece que todo lo que les hagamos se lo hacemos a él mismo. No, peor aún, a la institución. Esto es un misterio más grande que el de la transubstanciación de la sagrada forma y el vino en la carne y la sangre de Jesucristo. Pero claro, si todo eso no eran injurias; supongo que esto tampoco. Dejémoslo en injurias de baja intensidad.

Señor Juez: quemar ciertas representaciones gráficas del rey no son injurias, es un acto de buen gusto y caridad cristiana hacia el mismo.