24.5.06

INVESTIGACIÓN CRETINA: La verdadera verdad sobre los secretos de DA VINCI

Mucho se está hablando estos dias sobre la obra de Leonardo da Vinci, los secretos que en ella se encierran y las teorías que ponen patas arriba la concepción que tenemos sobre la vida de Jesucristo.
La sección de investigación de Cretino ha descubierto que detrás de todo ello, lejos de ocultarse la conspiración de Acuario de la que habla la iglesia para acabar con los pilares de la moral que sustentan las religiones, oculta más bien un plan oculto manejado por el vaticano para dar un giro a sus doctrinas y así posibilitar de una vez por todas que sus curas gays se casen entre ellos.
El realmente perjudicado con todo este rollo del código da vinci no es ni la iglesia, ni la imagen de Jesucristo, ni las sectas secretas, sino el propio Leonardo da vinci quien sin comerlo ni beberlo se ha visto inmiscuido en una trama de marketing chungo gestada desde hace siglos que le han convertido en una herramienta para perseguir intereses torticeros que han tergiversado la única verdad que se oculta en su obra y que no es otra que Leonardo da Vinci era un CRETINO.

Para empezar, todas las tonterias que se inventa Dan Brown sobre la última cena: que si la presencia de Maria magdalena, que si un cuchillo amenazante, que si símbolos de matrices, ect, no son más que estupideces que pretenden crear una opinión equivocada en el lector no docto en la correcta visualización de las obras de Arte, que como todo el mundo sabe, hay que mirarlas entornando los ojos. Esas incorrectas interpretaciones de la ultima cena han hecho un gran daño a la única verdad que en ella se oculta, ya que esa interpretación tendenciosa ha causado entre los visitantes de la obra, y lo seguirá haciendo en el futuro, una ceguera al verdadero mensaje oculto: que no es otro que si se unen mediante lineas imaginarias las manos y cabezas de los personajes del cuadro, aparece escrita la palabra cretino:

Pero eso no es lo peor. A lo largo de la historia se han llegado a modificar las obras de leonardo para ocultar el verdadero carácter cretino del autor. Una de las modificaciones más sonadas es la del Juan Bautista cuya versión original tenía un carácter totalmente diferente al que posteriormente le dío Michelangelo buonarotti por orden del propio papa.

Una pintura con un carácter totalmente anticlerical y transgresor quedó convertida en una invitación a la homosexualidad dentro del clero al estilo legionarios de cristo.

Pero la mayor de todas las barbaridades realizadas a la obra de Leonardo es quizá la cometida a la famosa sonrisa de Monalisa, quizá la mayor prueba de la pertenecia de da vinci a la mítica sociedad del Cretinato de Sión. La sonrisa fue modificada tras la muerte del Autor convirtiendola en una sonrisa insulsa que no se sabe muy bien que expresa.

En definitiva. El hecho de que a los fanzines en general y al Cretino en particular se le ningunee, se le esconda junto al bater en los salones, no se le referencie ni se le reconozca, es un hecho que no viene de ahora. A las pruebas me remito. Una personalidad Cretina como Leonardo da vinci ha sido objeto de la más burda manipulación para obtener una serie de objetivos torticeros y réditos económicos menoscabando una vez más la verdad.
¿y qué dice ELMUNDO de todo esto?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿por qué ahora las letras de cabecera de los post son tan grandes ahora?

Anónimo dijo...

Sencillo, es cuestión de modas y de tendencias. Pero, viendo las fotos del artículo, yo me haría otra pregunta más inquietante: qué pinta Bisbal en todo esto? Acaso era cretiano como nosotros?
Y Ramoncín qué opina?

Anónimo dijo...

Sobre el tamaño de los títulos el director de estilo del cretino informa que es mejor así.
Pero en cualquier caso parece la típica pregunta para desviar la atención sobre el tema principal que no es otro que la persecución al cretino desde tiempo de los medicis.
te hemos pillado tony apnike, ¿quien te paga? ¿fedeguico?

dvd- dijo...

Y qué me decís de Miguel Angel??? era o no era un Cretino???

Anónimo dijo...

Buuuuleríííía... bu-le-ri-a...