El martes es un bonito día para ir al cine. This is England

This is England una bonita película para vosotras y para los que disfrutamos con el rollito british, con sus filas de pareados, su calles, su lluvia, sus acentos ininteligibles, sus cervezas en el pub, sus coches por el otro lado, sus rojizos personajes y sus tiendas de todo a one pound.

Lo que más me gustó es que es una película en plan Ken Loach pero sin el plomizo agorero del Ken Loach, osea que no necesariamente, todo, siempre tiene que acabar de la peor forma posible.

Así que podemos disfrutar viendo una primera hornada de eskinetes cuando ni eran bobos ni eran sharperos, cuando eran chavalotes de barrio, manchesterkurros, liverpoolurros, newcastlesturros o hastingskurros a secas. Con sus idas y venidas de patas y de olla. Y como luego el miedo que todo lo puede fue medrando hasta convertir una moda, una forma de vestir como cualquier otra en una máscara de los intereses más bastardos de la humanidad.

La banda sonora te hace botar el culito en el asiento del cine, ellas salen tan guapas con sus peinados a lo Tirso, no hay ni buenos ni malos, solo seres humanos; la película es tan ágil y consigue no caer en moralinas ni en prejuicios de telediario que dan ganas de verla dos o tres veces más.

Y un poquito más de blabliblu: Esto es lo que contaba Shane en la Dinamo de otoño-invierno: