Estoy hasta el moño de la semana santa tarragonina. De todas las semanas santas sucesivas desde que tengo uso de razón. De que mi abuela me llevara a pasar frío a la parte alta de la ciudad hasta la una de la mañana (luego vuelve con 16 años a casa a esas horas si tienes agallas!) para ver pasar a la élite de la ciudad vestidos de cofrades. En mi ciudad se usa poco lo del capirote. Se usan más los golletes y cuellos almidonados que permiten exhibir peinado y maquillaje. Viva la lluvia torrencial en viernes santo, mezclada con las lágrimas de los cofrades que no han podido salir a lucirse y a fardar de Airgamboy gigante de mejor factura que la cofradía de al lado (a la cual le han hecho los muñecos de yeso y huecos por dentro y ya no molan tanto).
Estoy hasta el moño no de no poder ir siquiera contracorriente, porque los amos de bares sensatos cierran y se largan de vacaciones a algún lugar con religión animista que no celebre la muerte de su Dios. Y los pocos garitos que quedan abiertos están sitiados por procesiones que te salen al paso a traición, te cortan la marcha (y POBRE DE TÍ como se te ocurra atravesar por en medio de estos zumbaos en pleno arrebato místico anual!) y te impiden llegar a la Capilla de la Buena Birra.
Y cuando por fín te diriges a un garito Religion-free ves que la mayoría de bares están PETADOS DE NAZARENOS poniéndose hasta el ojete de marisco. Porque su Dios no les dijo hace siglos que se sacrificasen y lamentasen la muerte de su hijo haciendo penitencia y absteniéndose de comer carne, no. Les dijo que echaran los restos y comieran pescado caro como si no volviese a amanecer al día siguiente. Si Ratzinger impusiera el nuevo dogma del Chopped el viernes santo, igual me repienso lo de la apostasía.
6 comentarios:
jaja, yo también recuerdo eso de la semana santa, hincharnos a marisco!! también cocinaban mis tías un potaje de garbanzos pero no se lo comía ni dios.
yo también estoy hartísimo de procesiones, ojalá diluviara todas las semanas santas!!
Probablemente en Tarragona, como ocurre en el resto del país, tres cuartas partes de la peña que acude a las procesiones no son católicos practicantes, así que quién tiene la culpa de todo este desmadre?
Los cofrades y simpatizantes que se ven en la calle en la semana santa de aquí y de otras partes de Andalucía, brillan por su ausencia en las misas de los Domingos, y es que algunos toman la semana santa como tiempo de descanso, otros como tiempo de penitencia, otros como tiempo de reflexión, otros como tiempo de mariscada, otros como tiempo de folklore popular, o tiempo de turismo, o tiempo de hacer el agosto vendiendo churros....
Cada cual es cada cual, qué se le va a hacer. Creo que hay lugar para todos, sin necesidad que tener que ir jodiéndose a codazos unos a otros.
Conste que yo no he sido nunca semanasantera, pero las procesiones de SemanaSanta, forman parte de la cultura de mi ciudad, y no me estorban, y eso que no me hace ninguna gracia y me rebela bastante, que se reproduzcan figuras de un hombre linchado por su propio pueblo y se las saque en procesión. Pienso que ya puestos, estaría más bien, que fueran figuras de un tio bueno, sonriente, predicando entre sus paisanos. Es que el ser humano es morboso por naturaleza, lamarenosparió!.
Vigilia es para algunos comer marisco, y para otros, privarse de lujos. En mi casa en vigilia, se comen papas con bacalao y torrijas, por tradición. Y si fuéramos catalanes, pues monas de pascua, (momento hommer): "mmmm, chocolate..." :)
Yo creo que los cofrades son tíos que se aburren y ya está. Igual están ahí que en el mundial de paracaidismo en pista cubierta o segando fideos en Uzbekistán. El caso es hacer algo. Y además como nadie te ve el careto...
pues no te digo que no...
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