15.1.08

Reglote y cacota (Fresa y Chocolate)

Siempre se ha dicho que las mujeres somos malas y críticas entre nosotras, y ¡Es estrictamente verdad! Por eso, y por cochina envidia malsana, voy a cargarme el Fresa y Chocolate 1 y 2.

Para empezar, que sepáis que Aurelia Aurita es un pseudónimo, el nombre científico de una medusa. Tras él se oculta Chenda Khun, una francesa de ascendencia chino-camboyana. La chica es joven, y escribe y dibuja esta obra más joven aún, en la que relata los primeros meses de relación con su pareja, un conocido y viejuno dibujante de cómics, un especialista en el calco llamado Frédéric Boilet. Quizás por su juventud comete algunos errores que, sin embargo, son los aciertos más destacables de la obra: su frescura, su transparencia y su espontaneidad. La chica expone sus inseguridades de una manera que desarma a la crítica porque despierta piedad y ternura a partes iguales. Me gusta el tipo de dibujo, las distintas composiciones de página, cómo resuelve las escenas sexuales y, como ya he dicho, valoro que la chica es honesta y se la juega... No me ha gustado nada el guión ni la psicología de los personajes. Pero para explicar esto, tengo que destripar la historia.

Chenda –veintipocos- llega a Japón a ver a su noviete –cuarentón-, con el que lleva manteniendo una relación por carta desde hace unos meses. Nada más llegar, follan. Y luego, follan también. Y así, follando, follando, van pasando las páginas. A veces salen a comer para reponer fuerzas. La obra se compone de historias cortas articuladas en torno a distintos polvos. La que da lugar al título del libro (fresa y chocolate) viene por una vez que el Boilet le entra por la carbonera y sale pingado de mierda (no sé qué esperaba, Nutella, tal vez). Ella se viene abajo, luego se rehace, pero le empieza a sangrar el jopal en pleno polvo de reconciliación. De ahí lo de Fresa y Chocolate.

Chenda va ampliando sus horizontes sexuales en un –patético, desde mi punto de vista- intento por borrar el recuerdo de todas las amantes orientales que ha tenido Boilet. Musas o modelos que –lo sabemos por la obra de éste- se ha pasado por la piedra sistemáticamente. En cada capítulo ella prueba otra cosa nueva, diferente y más hardcore intentando ser la mejor amante que ha tenido; y parece que al final lo consigue. En la segunda obra aparecen matices más psicológicos de la relación, básicamente el miedo a que él se largue con otra más guarra o más nueva. El cóctel resulta en una relación muy desigual, de potencial dominación que a mí me parece chunguísima y me tira para atrás.
Al final tenemos historietas cortas porno con bastante menos contenido que una de Wet o Kiss (menos aún en el segundo tomo que en el primero), cuyo único hilo conductor es el morbo de espiar la vida privada de dos personas conocidas en el fandom y saber a qué grado de degradación o de negación de la propia persona llegará la chica. Chica que aprende a tallarse un plug anal en una hortaliza faliforme pero no a cocinar (y se jacta de ello): viva la liberación de la mujer.

Y como he dicho, qué envidia: es doctora en farmacia, publica cómics y vive de ello y es capaz de reconocer ante miles de lectores que se le quedó atascado un consolador tallado por ella misma en el yan.

10 comentarios:

koko dijo...

HEEE!! ME HAS GANADO POR UNAS DECIMASS!!

FUEN_David Molina Pérez dijo...

Una reseña brillante.
Me ha gustao mucho, bravo.

norelijn dijo...

Muy buen post. Decir que algunos la consideran como autora "guay" aqui en Francia y hasta unos malas lenguas questionan su legitimidad diciendo que tuvo enchufe gracias al entorno de su novio.

A mi me gusta como dibuja, pero no tanto lo que dibuja, aunque detalles graciosos y buenas ideas, si que hay. El aspecto porno, voyeur, acabo por cansarme y ni hablo del seudo- psicologico, que roza lo nyonyo.

En fin que para "fresa y chocolate" tengo una opinion "mi-figue, mi-raisin" ...

Anónimo dijo...

Mu bueno el post!!(A ver si aprende el caballerete Davín y se deja de Paulinadas).
Por lo que cuentas y he visto, esto es algo así como lo de Catherine Millet,
http://www.letraslibres.com/index.php?art=7433
o como lo de Emmanuelle o Historia de O en los 70, parece que es algo muy francés esto de hacer libros más o menos autobigráficos de alta graduación sexual donde las mujeres se convierten en receptáculos gustosos y pasivos de toda clase de fluidos varoniles.Desde luego son éxitos de ventas asegurados, pero ¿se imaginan que estas historias en vez de contarlas mujeres supermonas y muy cultivadas intelectualmente lo hiciera una emigrante pobre y feota sin la EGB terminada? ¿Lo aguantaría alguien? ¿Sería carnaza para gafapastas como los libros que nos ocupan?
Quiero decir que aquí se juega con el morbo tan primario que supone observar lo guarra que puede llegar a ser una niña supermona,en un envoltorio de una novela gráfica perfecta para regalar a cualquier universitaria cool, pero el mensaje y la actitud de sumisión y autoanulación de la mujer es tan pedrestre y primitivo como una película de Pajares y Esteso(Galais lo explica mejor que yo).Si este libro en vez de ese grafismo amable y ese título poético se titulara"Cautiva del macho" y estuviera dibujado en plan hiperrealista difícilmente hubiera siquiera visto la luz.
Y para acabar el rollo,que me tengo que poner a currar, sólo recordar las muchas similitudes entre el pichabrava exhibicionista de Boilet y ese otro gran hombre paseanovias llamado Sarkozy.

¿Para cuando las memorias de Molina?

Anonimo dijo...

Y en el fondo la chica es mona.

Pero mas tonta que un zapato. Un chiruca, para ser mas concreto.

Fantastica reseña, no podrias haberlo explicado mejor.

FUEN_David Molina Pérez dijo...

A mí tampoco me parece tan mona la autora, en esa foto sí, porque la lenceria y pelar manzanas de toda la vida ha sido el summun de lo erogeno.
Pero en otras fotos es un poco turista de marte en "desafio total".
Como en esta foto
Y más o menos lo mismo se puede decir del Boilet.

Marnofler dijo...

joder, esta es la forma de comentar libros que a mí me gusta. Entre la Galais y El Bute han dicho cien verdades.

Molina hijo de puta! que me estaba tocando con la foto de la jicha que ha colgado Galais y al ver la que has colgado tú se me han retorcido las tripas y he empezado a sangrar por la carbonera, copoooooooónnnn!!!

norelijn dijo...

Para los aficionados al X/erotico hecho por una francesa, hay también Catherine Breillat (ay esas Catherine, que guarras eh!)

Con lo sordido que es lo de la emigrante pobre y feota sin la EGB terminada contando su vida sexual, fijo que si que se venderia muy bien entre los gafapastas ya que bien se sabe que cualquier miseria potencia aun mas el voyeurismo.

Por cierto Galais, "la carbonera", "jopal", "yan"...gracias por el vocabulario eh eh

guille dijo...

Fijate que de lo del consolador atascado en el yan no me acordaba...

Lullaby dijo...

La verdad es que pensé montones de veces en lo que decías de la negación personal y de la degradación de la chica mientras leía el núm 2 y me encuentro totalmente de acuerdo. Supongo que es lo que tiene tener a un zorrón de novio, XD, pero si a ella no le importa pues...

y en lo que respeta al lado emocional de la obra en sí lo veo bien dibujado y perfilado, aunque no deje de ser lo mismo de siempre (véase la pareja Big&Carrie de Sex and the City, cuando tiene miedo de que la deje por tirarse un pedo en la cama) pero contado de otras maneras. Quien sabe, quizá lo que intente la mujer es poner de relieve tales tonterías.

Igualmente, no me parece una obra del todo desechable, hay momentos en que es entretenida :D

Total,que le pongo un 6. Vosotros?

muas!