Breve análisis pornográfico (2ª Parte)

Hace como año y medio publiqué aquí un post en el que analizaba la superproducción de películas X a nivel mundial.
En él, venía a contaros que me parecía desmesurado la enorme cantidad de películas que se producían para mostrar explícitamente uno de los placeres terrenales, el sexo, frente a la casi nula producción cinematográfica de cualquiera de los otros placeres terrenales.
Desde aquel post lanzaba una pregunta: ¿Por que la gente está dispuesta a ver una película donde unos actores hacen que follan, y no está dispuesta para ver a unos actores comiéndose un buen menú de 5 tenedores?

Pues bien. La pregunta ya tiene respuesta.
La gente SÍ que está dispuesta a ver como otros disfrutan del resto de los placeres mundanos. La respuesta se llama "Un País para comérselo".

Un País para comérselo es un documental de TVE donde Imanol Árias y Juan Echanove recorren diferentes lugares de España para, básicamente, ponerse hasta las trancas de todo tipo de productos típicos, para envidia del espectador.

Los tíos son recibidos cojonudamente por todo quisque allá donde van, les sacan sus mejores vinos, le preparan sus mejores platos, les ofrecen sus mejores carnes, pescados y verduras, y ellos se lo comen con un gusto, con un placer, con un apetito, con un deleite y un gozo, que pese a emitirse a las 23:30 de los jueves, y pillarnos recién cenados, uno, inexorablemente, termina salivando como los perros de Paulov.

Y es que no se si es porque se trata de actores y realmente es todo actuación, pero os puedo asegurar que estos dos suertudos consiguen trasmitir más placer que toda una legión de actores porno.

La verdad, no se quien le pondría los dientes largos a quien.