¡Cacota!

El mosaico viene de llevar comentando como un puto enfermo todo el día por aquí y aquí.Cuando se inicia una discusión de estas características muchas veces alguien termina cayendo de forma triste en el insulto cuando determinados pensamientos se tambalean, ciertas creencias no se sostienen o cuando, simplemente, lo que escuchas o lees no corresponde con aquello que te han inculcado (y muchas veces, programado desde la cuna... ¡o la tele! Miedo tengo yo de 'la generación telemandril')

No me gusta cuando alguien zanja una discusión diciendo "tu no lo entiendes porque..." y pongamos aquí lo que más nos guste. Es un recurso débil y, una vez más, emotivo... ¿¡Pero... la política puede escapar del lenguaje emotivo?! (Ese que no atiende a razones y sólo apela a los sentimientos)

Siempre recordaré, cuando surge un debate tan futil como el mantenido en unos post más abajo, una escena que viví hace unos años, acabando la carrera.

Hacía poco que Carrillo visitó una de las facultades de la Complutense para presentar un libro y unos fachillas reventaron el acto. Unos fascistas coordinados y muy bien informados del tipo de sitio al que iban a joder. Luego agarraron a un chavalín y le arrearon unos guantazos.

Esto lo comenté en una charla que mantenía con un compañero de carrera, muy de derechas. La conversación se mantenía en los terrenos del entendimiento hasta que surgió el nombre de Carrillo. Entonces se le cruzaron los cables, me gritó, dijo que odiaba a Carrillo, que ese tipo y muchos otros 'eran lo que no recuerdo,' que por culpa de 'gente como yo' (?¿) el país estaba lleno de terroristas (doble ?¿) y muchas cosas más...

Remató la andanada diciendo que Carrillo mató a su tio abuelo en Paracuellos... (Obviemos el hecho de que jamás pudo ser su tio abuelo, salvo en su árbol genealógico, porque él aún no había nacido...) El compi se dió cuenta de la salida de tiesto, se relajó, pidió disculpas y seguimos hablando, pero por un momento el que habló no era él, sino la programación que había recibido desde pequeño hasta ahora.

Y eso es jodido.

Porque así no se va a ningún lado. Ya seas españolísimo, catalanísimo, vasquísimo, bolcheviquísimo, liberalísimo o la madre que te parió.

Porque en el fondo todo eso no dejan de ser ideas, conceptos, jodidos abstractos. Bueno, saquemos los penes y las vaginas, pongámoslos sobre la mesa y veamos cual es más español, o menos o yo qué sé.

Es a las personas a las que hay que respetar, no a las ideas; y de la misma forma (y parafraseando doblemente a Voltaire), se debería pelear siempre porque pudiésemos decirlo y actuar así sin problemas, siempre y cuando la libertad 'de unos' jamás limite ni coarte 'la de los otros' (y no caigamos ni digamos que eso es una falacia)

Y bueno, por esas líneas de arriba, más lo que he escrito en unos coments más abajo y por algunas cosas más que me guardo para mi, me cago en esas banderas, en los conceptos que representan y en la sandez de pifostios que se montan por culpa de ellas.

Y si se te cruzan los cables al ver la mierda de dibujo que he hecho, háztelo mirar.