2.10.07

Fanzines siempre ha habido: Annabel Lee. Rubén Lardín y Sandra Uve

En la vorágine fanzinera del siglo pasado aparece el Annabel Lee. Desde el principio nos sorprende, no tanto por sus contenidos sino por su pose y actitud: hablan de ellos mismos, de sus amigos y de lo que les gusta (vamos, como todo el mundo) lo que en este caso es centrarse en tebeos, cine, literatura, pero todo con un poquito de nivel, desde el atril del underground pelín elitista, con gusto, con distinción y elegancia. El tamaño, el espíritu y la maquetación de Roberto Martinez, Martex, le da al fanzine el punto de diferencia con respecto a todos los que pululan por nuestras manos.

Y así van creciendo, enumerar aquí las colaboraciones, tanto escritas como gráficas, las entrevistas y los reportajes es tarea baladí, así que os reproduzco algunas de sus páginas para que os hagáis a la idea.

Primeras aventuras de Quim Bou

Raulé y Chaves

Durán en su época de dibujante-tsunami

Entrevistas a Sequeiros, a Max, a Iron, al Mantxurrón...

y miles de cientos de fanzines reseñados.

Con el número cinco llegan los premios, Barcelona, Terrasa, el Calabacín de bronce del Tmeo, y el salto adelante con portada a color, nuevos colaboradores y más alegría.

Sergio García, Torpe y Vera...

Y como suele pasar en estos casos, en el momento de gloria llega el caos de la destrucción y el juguete se rompe. Se acabó lo que se daba, la pareja-motor de Annabel Lee emprende rumbos distintos.

Sandra V se dedica al Pornnette, tebeo en el que en solitario se dedicaba a explorar su faceta de dibujanta, con sus cositas, sus te quiero, me levanto, ya no te quiero, ahora llueve, me siento sola, etc, etc, etc. Era muy divertido ver las reseñas con las que se comentaba su obra, repletas de términos como tierno, entrañable, mágico, y las páginas rebosando una mezcla de almibar y babas... Luego ya perdí la pista, te la encuentras de vez en cuando en un tebeo, en el mundo de la farándula o por esos bloggs de moda en Estepona.

Y Rubén sigue con el impulso, se arrejunta con otro que tal, Hernán Migoya y dan a luz el Ojalatemueras, en el cual el sobrevivía el espíritu de Annabel pero ya con la experiencia y el saber hacer de varios años, con artículos brillantes y colaboraciones certeras consiguen una revista deliciosa. Los astros, la caida del cabello, la eurocopa o quién sabe qué determinan que el Ojalatemueras muriera a los dos números y acabase ahí la saga autoeditada de nuestro protagonista.
Sergio Córdoba y Sento antes del Manglar

Juaco Vizcuete, antes del Resentido?¿?¿¡¡

El rey de España luchando contra el fascismo mundial

y Rebollo riéndose del bollo!!!

Rubén Lardín, otro al que también perdí la pista hasta que el lunes aparece por aquí!!!


Hola, aquí os adjunto la nota de prensa de la doble firma de libros que tendremos en El Garaje este jueves 4 de octubre a partir de las 19h.

Rubén Lardín presentará dos obras recientemente publicadas por la editorial barcelonesa Bang Ediciones: Autobiografía no autorizada, de Nacho Casanova y Loser, de Edgardo Carosia (Ed) y Dante Bertini.
Los autores nos contarán cómo han llevado a cabo sus obras y firmarán ejemplares de las mismas. Esperamos veros a todos el jueves, no faltéis! Un saludo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¿No conocéis el blog de Rubén? Pues lleva ya como tres años dándole, y es el más bonito y el mejor escrito de la boboesfera.

dvd- dijo...

no, he visto uno que parecía suyo pero no estaba seguro, el del anacoreta?

Frunobulax dijo...

Sí, sí, ése es.

Anónimo dijo...

Ahora para suerte de sus fans,ya es un libro!
Ponnette, también es bastante de Pedro Calleja, el crítico de cine y libros,dir. de televisión y guionista y también escritor. Ah! sus poemos: http://pedrocalleja.blogia.com/

Anónimo dijo...

Es curioso. Yo seguía el Annabel Lee desde su inicio, y había un tercer miembro fundador del que nunca se oye hablar. Era un tipo que había creado junto con Rubén y Sandra otro fanzine anterior, Usher. ¿Alguien sabe algo?

Unknown dijo...

El tercer miembro era Joan Álvarez. Como curiosidad, aparece mencionado en el cómic Los Juncos de Sandra Uve.