Talibanes

Ya esta mañana me comentaba Hector, del fanzine Disculpe que le habían chapado su fotolog, CAGADA EN LA MANO,y que se había visto obligado a crear otra cuenta para no perder el contacto con los colegas. Luego, visitando el fotolog de Bruno Ibañez, he podido ver este dibujo y un breve texto en el que además Bruno nos informa de que además del de Hector, también han cerrado el de 30 segundos.

No considero que sea censura (aunque si me parecen unos completos gilipollas los tipos que gestionan fotolog), puesto que cuando activamos nuestra cuenta, los señores que manejan el asunto nos obligan a aceptar una serie de condiciones, entre ellas:

"La regla más importante es respetar a los demás colegas de Fotolog (y a todos los demás). No subir fotos obscenas, racistas o malvadas. No usar un lenguaje inapropiado en las descripciones de las fotos o en los libros de visitas. No subir fotos de otros sin su permiso.

Y, como dijimos, queremos que nuestras familias disfruten del sitio. Eso no significa que solo puedas subir fotos de cachorros o bebés. Queremos que subas cosas interesantes, intrigantes, artísticas, etc. Pero, si subes fotos que contienen cosas como desnudez, sexo explícito, mutilaciones, gestos obscenos, sangre derramada y heridas, etc., nos veremos forzados a cerrar tu cuenta o a remover dichas fotos".

Me fastidia un poco que jodan a la gente de ese modo, suprimiendo sus cuentas, haciéndoles perder sus fotografías, sus chistes, sus dibujos... por unos motivos tan banales, idiotas, y sobre todo, ambiguos. Porque los tebeos que hacen la mayoría de gente que conozco y que me gustan son obscenos, explicitos, violentos y malvados, salpicados de sangre, de mutilaciones, de lisiados. Y que un señor haga un chiste en el que salga una teta o un tetrapléjico me parece tan legitimo como la gente que sermonea, que impone pautas de conducta o que pone la foto de su perro o su madre leyendo el Don Balón.

No creo que estos señores puedan ofrecernos verdades de ningún tipo, ni tan siquiera justificar los motivos para mantener abiertas unas cuentas y cerradas otras. Cada día que pasa crece mi sensación de que cada vez hay menos libertad de hacer o decir lo que uno quiera. Hay mucha gente deseando que abras la boca para tirarse al cuello con sus opiniones de mierda para cambiar nuestras opiniones de mierda. Como si eso fuera importante. Triunfa lo políticamente correcto y la gente se toma en serio hasta los chistes, llegando a molestar más las barbaridades ficticias que las que tienen lugar en realidad. Y vamos de modernos, liberales e intelectuales y nos la pone dura jugar a la censura. Un poco como aquello de Mahoma, pero a pequeña escala... ¡de momento! Y vaya, no me importaría mucho este asunto de no ser porque tanto Hector como 30 segundos hacen unos chistes muy buenos y divertidos.

Pues lo dicho, viva Cagada en la Mano y Esbabayando Asgaya. Y muerte a los mojigatos del fotolog!