Muchas personas se frustán por que no logran hablar inglés. Pero si es posible hablar inglés, con un método que funcione. Soy el profesor Carlos Maurer y puedo afirmar que con mi método "El inglés con mil palabras" miles de personas de todo el mundo ya lo han aprendido, en muy poco tiempo y sin invertir años de sacrificio ni grandes cantidades de dinero.
¿Te ves capaz de aprender 50 palabras nuevas en inglés en una semana? Entonces en poco más de 20 semanas habrás aprendido a utilizar las 1.000 palabras que componen más de 85% el idioma inglés.
En los EEUU, por ejemplo, muchos latinos, gracias a este método, se han integrado en la vida americana y ahora trabajan, leen, conversan... e incluso ven la televisión en inglés.
Hace unos días, tras leerle el cuento de rigor a mi niño antes de acostarlo, quise hacer un cálculo de cuantas palabras era capaz de tener en su cabecilla de dos años.
Sin salir de su dormitorio: cama, cuento, silla, mesa, camión, chupete, pijama, luz, luna, jirafa, vaca, niño, elefante, pulpo, pato, gallina, pollo, pepe, dormir, chillar, subir, pelota, piano, recoger, guardar, grande, pequeño, azul, amarillo, verde, rojo, plastilina, epi, blas, coco, triqui, paco pico, oso, topo, rana, ardilla, tarta, armario, papá, mamá, no, sí, barriga, patas, pico, ventana, leer, caca, pis, pañal, toallita, toalla, suero, peine, peinar, cola, culo, ojos, pelo, oreja, boca, dientes, tripa......
No sigo para no aburriros (si es que no lo estais ya)
El hecho es que mi niño de 2 años, solo con las referencias que hay en su cuarto, entre objetos, dibujos, libros y acciones puede que manejara más de cien palabras. Si las referencias se extienden al resto de la casa, al baño, la cocina o el salón, el número de palabras aumenta considerablemente. Si lo ampliamos a la familia, la calle, el colegio, etc, estoy convencido de que mi hijo controla de sobra las mil palabras que promete ese revolucionario curso de Inglés.
Ahora bien. Aunque hay una comunicación, aún no he hablado con mi niño ni de política, ni de ambiciones o deseos, de previsiones de futuro, ni de encantos ni desencantos, etc.
Vale! solo tiene dos años y es un canijo al que solo le preocupa que le compre una piruleta, pero si tuviera 30 tacos, con el léxico que tiene de más de mil palabras estaría incapacitado para mantener una conversación del tipo que os digo.
A lo mejor de eso trata el método del profesor Carlos Maurer. De aprender un inglés preciso para entender: "chico, ponme un cafe solo y dos cortados", "chico, me limpias estos coches y cuando acabes vienes y te digo más" y punto pelota. Un inglés para ser útil a la comunidad: trabaja y calla.
Quizá se trate de eso.
Lo que no entiendo es cómo no le ha salido competencia a este tipo. Por ejemplo el inglés con 500 palabras. Se de mogollón de peña que para comunicarse no necesita mucho más. Con saber : tronco, tio, esto, aquello, allí, aquí, dame, toma, quiero, eso, guay, cuánto, tengo y dabuti, tendrías el nucleo duro del nuevo método.
¿qué no?
¿qué tienes, tio?
¿cuanto quieres?
3 o 4 de eso
tengo
dame
toma
guay
De hecho, se me ocurre un método aún más revolucionario, con menos palabras aún y para que te entiendan en cualquier idioma, no solo en el del imperio. Pero me lo voy a guardar para mi.