(Una ponencia de César)
A qué me refiero:
Pues a que teniendo en cuenta que, hace apenas dos generaciones, en este país casi todos éramos de pueblo, no deja de ser sorprendente el poquísimo caso que, en la cultura popular, se le ha hecho al mundo rural. Es verdad que en la literatura y el cine siempre ha habido obras que trataban de algunos problemas de este mundo. Pero, por ejemplo, en el caso de “Los santos inocentes”, tanto la novela de Delibes como la película de Mario Camus, excelentes ambas, son alta cultura. Incluso las películas “surruralistas” de José Luis Cuerda, “Total” o “Amanece, que no es poco”, lo son.
Y es verdad que, últimamente, humoristas como los chicos de Muchachada Nuit o José Mota han creado personajes “rurales” que, con continuidad, aparecen en sus programas.
Y es cierto que los humoristas gráficos como Forges han utilizado personajes de pueblo, con boina, en muchos de sus chistes.
Pero, por centrarnos en el tebeo, no deja de ser sorprendente que en una factoría de tipos genuinamente hispanos por decenas como fue Bruguera durante décadas, sólo un personaje viviera sus aventuras en “el pueblo”: Agamenón.
El tebeo español ha creado grandes aventureros para géneros como el far west, el género policiaco, el de piratas, el histórico medievlal, el bélico, la ciencia ficción, el humor… Pero escasísimos en el campo.
Pinín
Un ídolo de Asturias
(Wikipedia) Fue creado por el dibujante
Alfonso Iglesias López de Vivigo, nacido en 1910.
Pinín se presenta como un niño rubio, menudo y con boina. Viajaba por toda Asturias en el
madreñogiro. Este transporte era una madreña gigante que tan pronto servía de barca como volaba gracias a las hélices de la parte superior.
Lo que pasa es que sus aventuras no tienen apenas componentes rurales. En realidad es una especie de Tintín que hace gala de su asturianidad
en escenarios a veces muy exóticos. En realidad es un personaje de exaltación regionalista
que usa los objetos tradicionales en su iconografía y sus leyendas en muchos de sus argumentos.
Pero a los que no sean de asturias les sorprenderá la gran popularidad que allí tiene el personaje desde hace muchos años.
Reprodución del Madreñogiro en el aeropuerto de Asturias.
Directo desde el mismo Bilbao,
Josechu el Vasco
Josechu era el estereotipo de robusto pueblerino vasco siempre presto a ayudar a los demás con su fuerza sobrehumana. Sin embargo, en sus primeras historietas no era ningún superhombre, simplemente un trabajador duro sin más. Con el paso de los años Muntañola fue exagerando cada vez más el personaje.
Los dos se caracterizan por su fuerza congénita extraordinaria, y esa barbilla, esos antebrazos... Hay algunas analogías notables en el diseño.
Javi Cabrero de Gol
“menosprecio de corte y alabanza de aldea”
Este personajillo está ambientado en nuestras tierras extremeñas, más concretamente en La Vera del norte de Cáceres. Como algunos veratos, cada vez menos, Javi es Cabrero de profesión y apellido. A causa de la crisis, su padre ha vendido las cabras y Javi ha pasado a ser un parado más. Una historieta que podríamos llamar de costumbrismo rural, pero que yo utilizo para contar lo que me viene en gana cada dos meses. GOL
Una mezcla de filosofía antisistema, vida alternativa y ecologismo hippie que pretende denunciar los sinsentidos de la sociedad urbana contemporánea
Y los dos más grandes:
El gran Agamenón, de Estivill
Todo lo que queráis sabes sobre este gran personaje, en
Ladyfilstrup.
Agamenón vivía en un mundo rural de localización indeterminada, sobre el que lanza miradas ambivalentes.
Una representación bastante realista de la vida cotidiana en los pueblos de los primeros años 60.
Parecidos razonables
Parece que Agamenón, como el motomutante Maroto, disfruta de los melones con fruición.
Y el más recio, pues:
SUPERMAÑO
Empezó siendo la caricatura estereotipada del baturro tópico, un tanto bestializado, que ha ido mutando hacia un humor más concienciado y humano en las tiras que hoy día se publican en el Heraldo de Aragón.
En realidad es más humor gráfico que cómic. Es decir, sus aventuras son chistes de unas cuantas viñetas, a lo sumo de una página.
Se revisa el folklore popular, desde la ironía casi posmoderna.
Parecidos razonables
Todos acabamos recurriendo a los iconos del imaginario colectivo que tenemos en común, más allá de la región en que vivamos nuestras aventuras
En el Motomutante Maroto se pretende reflejar con realismo el paisaje, los objetos y los edificios
Y también, por qué no, intentar que nos fijemos en los males del presente imaginando un futuro en que sus consecuencias ya fueren irremediables