25.5.10

Queridos evangelistas...

Hay que reconocerlo: El mensaje es claro, conciso. Lo habeis spameado por doquier y es posible que haya llegado a todo el mundo.
Pero la realidad es dura. La competencia obliga a buscar nuevas campañas de marketing. Renovarse o morir.
Os propongo esto:

Introducir grafismos que embellezcan el mensaje:
 Usar fórmulas que, aunque están muy usadas, no pierden efectividad:
U optar por mensajes más modernos para captar a un público más juvenil.

No hay de qué.

No hay comentarios: